Crónicas de Guaribe
Msc. Soraya González Rojas
Correo electrónico Gabana64@hotmail.com
Hoy deseo hacer una pequeña reseña de tres
mujeres, ya fallecidas, las cuales dejaron su huella en la historia de San José
de Guaribe, cada una en diferentes ámbitos, lo que nos permite en los actuales
momentos, citarlas y recordarlas de
manera muy especial.
Primeramente citaré a Yolanda Romero de Barrios: Hija de Altagracia Romero y Juan Bautista Espinoza. Sobrina de Irene Martínez, quien fue
dirigente de la liga campesina, organización surgida en la década de los
cuarenta y de la cual la señora Yolanda también formó parte.
Fue una mujer activa, enérgica, con un
espíritu muy alegre y siempre dispuesta a colaborar en lo que le fuera posible.
De mediana estatura, acorpada y hermosa, de ojos profundos y mirada penetrante.
Siempre conservaba su elegancia y le encantaba andar bien arreglada.
De su matrimonio con el señor Rafael
Barrios tuvo siete hijos, en los cuales estimuló la participación en las luchas
comunitarias.
Formó parte de la Junta Pro-Templo durante
la década del cincuenta y también de las directivas de la Fiestas Patronales,
desde donde fomentó las relaciones fraternales con los pueblos vecinos.
Fue fundadora del Movimiento Electoral del
Pueblo (MEP) y participó activamente en el Comité por la libertad de Salón Mesa
Espinoza, hijo ilustre de este pueblo, quien fue encarcelado injustamente en el
año de 1976.
Su lucha comunitaria y política la llevó a
enfrentarse al aparato represivo que por disposición de los gobernantes de
turno mantuvieron a Guaribe en un cerco militar durante la década del sesenta, setenta
y ochenta. Esto por su cercanía con las montañas del Bachiller, donde
operaba el frente Ezequiel Zamora.
Siempre demostró valentía y solidaridad
con su hijo Rafael, quien estuvo en el mencionado frente.
La segunda es la
Señora Leticia Barrios de Arveláez: Hija
de Barbarita Barrios y vinculada a las familias fundadoras de este pueblo. Fue una mujer laboriosa que con gran esfuerzo
crió al hijo de su primer matrimonio.
De pequeña estatura, rasgos asiáticos,
corpulenta, de cabellos largos y mirada viva y expresiva. De buen carácter y
muy emprendedora. Amiga de todos y sobre todo muy hospitalaria.
Contrajo sus segundas nupcias con el Sr.
Ángel Arveláez, quien fue alcalde de este municipio durante dos períodos. Como primera dama brindó apoyo a dicha
gestión y fue conocida y apreciada en toda la región. Formó parte de las damas
Católicas y de las directivas de las Fiestas Patronales, lo cual le dio también
soporte para la actuación como embajadora de buena voluntad con los pueblos vecinos.
Fue una mujer solidaria y entusiasta que
impulsó muchas festividades, dentro de
ellas el Baile de Disfraces, que tradicionalmente se hace en Guaribe los 28 de
diciembre.
Y para
finalizar, nombraré a la señora Carmen
Julia Martínez de Rojas: Hija de
Asención Aragort, vinculado a las familias fundadoras de este municipio. Fue
esposa del Señor Alejandro Rojas, con el cual tuvo un hijo del mismo nombre, a
quien educó con esmero hasta llevarlo a alcanzar el grado de abogado de la
república. Educó sola a su hijo, pues quedó viuda muy joven.
Doña Carmen Julia fue una mujer de baja
estatura y menudo cuerpo. Prudente y
minuciosa en todo lo que hacía. Se caracterizaba por ser cariñosa y muy
cuidadosa en sus quehaceres. Por
muchos años ejerció el oficio de enfermera, al lado de abnegados médicos como
los doctores: Ortega, Moya y Nastrucci, de quienes aprendió mucho, llegando
incluso a atender sola casos de
emergencia durante los períodos en que no había médico en este municipio.
Fue una mujer valerosa y con un gran
espíritu de solidaridad. En honor a ella la Cruz Roja de la Escuela Básica
Bolivariana “Monseñor Crespo”, lleva su nombre.
Gran parte de los datos aquí escritos
fueron facilitados por la Profesora Tibaire Rojas, investigadora y conocedora
de muchas familias y personajes de este pueblo.
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