domingo, 26 de febrero de 2012

Crónicas de Guaribe


Crónicas de Guaribe
Msc. Soraya González Rojas
Correo electrónico Gabana64@hotmail.com


Hoy traigo para todos mis lectores un relato del señor Rafael Celestino Rojas Barrios, escrito en el año 1979, el cual textualmente dice lo siguiente:
Señoras y señores:
     “Corría el año de 1818, cuando el Ejército Realista se desplazaba desde Occidente hasta Oriente, para enfrentarse al Ejercito Patriota, que desplegaba sus actividades en esta última región y refiere el Capitán Rafael Sevilla, en el libro titulado “Memorias de un oficial del Ejército Realista”, que acamparon en el lugar denominado Las Raíces, que era una madriguera de tigres feroces; hicieron campamento y encendieron fogatas; pero, un soldado que salió fuera del campamento a hacer alguna diligencia, fue atrapado por un tigre y sólo se escuchó el grito. Seguidamente, al otro día dice que llegaron a Guaribe, donde se alojaron en dos caneyes propiedad de Don Esteban José Marrero, habiendo comido carne seca asada de res y cazabe, que era lo que se conseguía de alimento.
     Ahora bien, sin poder precisar fecha de la conformación del pueblo, existen informes de que había una comunidad indígena, que, posiblemente eran descendientes de indios guaiqueríes, caribes, palenques y cumanagotos, que se suponen poblaban las riberas del río Guaribe y cuyo cementerio estaba ubicado en el sitio Saman Gacho, hacia el sur de la población, como se evidencia de las tinajas con restos humanos encontrados por el Profesor José María Cruxent y por Monseñor Chacín Soto; quedando todavía individuos de aquella comunidad, con los apellidos Cunemo, Cuane, Cuama y Párima: cuyas características corresponden a nuestra raza autóctona.
     Es probable que en la década de 1870, vinieron de Orituco los primeros habitantes civilizados de nuestro pueblo, con los apellidos Aragort, Seijas, Arcila y después de 1880, vino una avalancha de Guanape, integrada por Rojas, Barrios, González, Espinoza y Guayurpa, que quedaron asentados en esta tierra y que prácticamente relevaron a los orituqueños, quedando incrustada en el costado oriental del Guárico una colonia de anzoatiguenses, que se ha extendido como una verdolaga y cuya trayectoria a marcado una era de progreso para nuestro municipio.
     En la casa del bambú, residencia de Don Lino Dionisio Rojas, en la calle Bolívar, fue oficiada la primera misa por el Pbro. Dr. Alberto González, 1880.
     El pueblo cambió de nombre varias veces: Guaribe el Paso, Paso Real de Guaribe y Guaribote. En 1895, en la Visita Pastoral del Obispo de las Pampas, Mons. Felipe Neri Sendrea, lo confirmó como San José de Guaribe; habiendo dañado una imagen del Patrono, posteriormente, la cual, como el altar de la primera capilla, fueron secuestrados por manos sacrílegas, sin que hayan aparecido hasta la fecha, despejando al pueblo de tan precioso patrimonio.
     El municipio vivía de la agricultura de secano y su economía se asentaba en frutos menores, algodón y tabaco y como los vecindarios Guarebe y Río Grande, del Estado Miranda, eran su zona de influencia, de allá llegaban el café, el cacao y legumbres. Era un hermoso espectáculo ver en invierno los sembrados de los campos.  
     El poblado ya contaba con unas cuarenta casas de pajas y doce de tejas, cuando un ansia de superación se apoderó de los pioneros y para ello contaron con la ayuda que les hizo el Gral. José Félix Machado Díaz, único gracitano que prestó su valiosa colaboración en la consecución de la categoría de municipio para el antiguo caserío. A distancia de cuarenta años de haberse apagado los cañones de la Guerra Federal, donde inmortalizo su nombre Ezequiel Zamora, el General del Pueblo Soberano, el 20 de febrero de 1904, fue inaugurado solemnemente el flamante municipio, dando cumplimiento al acuerdo de la legislatura del Estado Miranda, a cuya jurisdicción pertenecía el Distrito Monagas. Estuvieron presentes en tan solemne acto el Gral. José Félix Machado Días, Presidente del Ilustre Concejo Municipal, el Gral. José Isabel Blanco Fuentes, Jefe Civil del Distrito Monagas y el Gral. Luís D’Suze. En el momento inaugural fue el Orador de orden el poeta Pedro Miguel Graffe Hernández, hijo de Aragua de Barcelona, llamada con justicia la Atenas de Oriente. Fueron instalados los Poderes Públicos de Municipio: Presidente de la Junta Comunal Pedro Miguel Graffe Hernández, Jefe Civil Ulises Campbell u Jefe Policía Miguel Malavé. 
     La generación pionera cumplió a cabalidad y dejó sentadas las bases para que las generaciones de relevo tomen en sus manos la palanca del progreso y continúen luchando por esta tierra de gracia.
     San José de Guaribe olvidado por las dictaduras, marginado por la democracia, seguirá hacia adelante, contando para ello con sus habitantes, que viven entonando el himno del trabajo. Despreciando los graznidos de las aves agoreras, que siempre anuncian fatalidad, este pueblo, que ha sabido hacer frente con estoicismo a los esbirros de toda laya, seguirá adelante por el derrotero que le ha deparado el destino. Los que mezquinamente rehuyen colaborar por su grandeza, quedaron ahítos con sus riquezas sin proyectarse hacia el pueblo a quien deben su bienestar y los hijos de esta tierra, que sólo llegan como turistas fugaces para alegrarse en las tabernas, tengan como respuesta el repudio de sus conterráneos.
     San José de Guaribe te saludo en esta hora estelar y aunque soy un hijo adoptivo tuyo, siempre he luchado por tu bienestar, en la tribuna, en la prensa, en los organismos públicos y donde quiera que el destino me ha llevado. Tu juventud luchará por ti, para que tengas un porvenir más grande y más feliz”.

R. C. Rojas Barrios

San José de Guaribe, 17 / 03 / 1979


1 comentario:

  1. hola que gusto leer este texto yo soy apellido Cunemo siempre me han dicho que es de origen mexicano no sabia esta informacion gracias. aun quisieras conocer donde esta el resto de mi familia materna soy huerfana

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